¿¡Salvemos Eurovisión!? La final (y III)

Ya tenemos ganador, ya sabemos quién representará a España en el próximo festival de Eurovisión. Pero por desgracia (o por gracia de Dios, más bien) ese papel no lo hará ninguno de los nuestros. A pesar de contar con dos aspirantes al ridíctítulo, ni Arkaitz ni Ell*as consiguieron hacerse con el primer puesto del bizarro concurso tras la última votación del público (¿es que no escarmentaron con lo de myspace?). El afortunado de llevar su canción a Europa es nada más y nada menos que Rodolfo Chikilicuatre, ese engendro surgido del programa de Buenafuente en un claro intento de imitar el relativo éxito del austriaco Alf Poier en una de las pasadas ediciones del festival. Pasemos a comentar cómo fue la gala de anoche:

Una gala presentada por la inimitable Raffaella Carrá, antaño mito erótico (Carlitos y sus amigos se pusieron cachondos en un episodio de Cuéntame viéndola por la televisión) y por la que parece que no pasan los años. Conserva el mismo aspecto que cuando presentaba en TVE "Hola Raffaella" y su castellano sigue siendo exactamente igual de malo. Grande. Los artistas, por llamarles de algún modo, sonaron por lo general peor si cabe que en las grabaciones que colgaron en myspace. Y el público, compuesto por fans de cada pretendiente eurovisivo, esperpéntico a más no poder. Desde el ejército de locas de Lorena C hasta los gafapastosos seguidores de La Casa Azul.

Increíble ver como los "comentaristas" que estaban allí (personajes de la talla de Rosa, Boris, Mauro Canut...) doraban la píldora a todos y cada uno de los participantes, a pesar de lo evidente. Qué pena de país de lameculetes.

Abrieron la noche Bizarre, grupo que musicalmente recuerda demasiado a Sober (que a su vez recuerdan demasiado a Tool) a dos voces chico/chica bastante mediocre. La chica desentonaba que daba gusto y los músicos se lo hicieron bastante discreto. Olvidables. Tras ellos actuó Innata, la que canta la cabecera de esa mierda de serie conocida como "Tetas". Innata no, nonata te tenías que haber quedado para no aberrarnos con ésto, chica. Muy sosa, voz apagada y canción sólo apta para débiles mentales.

Por fin sale a escena el primero de nuestros representantes, Arkaitz. Este portugalujo de 20 años, convertido en un Ricky Martin de 2ª división por un par de productores babosos, y con aspecto gayer, se cascó una de las mierdas más grandes que se han podido ver por televisión en los últimos años. Con una puesta en escena de risa (aparecía un tipo dando palos a dos cubos de basura a modo de bombos), lo peor llegó cuando se dispuso a charlar con Raffaella. Incapaz de articular dos frases coherentes seguidas, lo aderezaba con una risa de "q nrollao soi" al final de cada una. Vaya imagen que dio de los vizcaínos.

Y a partir de aquí mi memoria selectiva no me ha permitido recordar el orden del resto de participantes. Así que continuaremos con las otras "nuestras", ELL*AS (¡Es la ho*ra de unir*se a la fie*bre del asteris*co!). La fiebre amarilla es un catarro comparada con la fiebre del asterisco. Parecían dos quinceañeras haciendo un número musical en el salón de actos de su colegio, tanto por la canción como por la coreografía. Desentonaban, desafinaban y entraban a destiempo. Otro producto de otros dos productores/compositores babosos. Andermay, para hacer ésto mejor os lanzáis sin red por un desfiladero. Y olvidaba comentar la egolatría de una de Ell*as, concretamente Laura. Éstas dos como sigan juntas en ésto acaban a hostias.

Los otros concursantes, más de lo mismo. Empezando por los indies La Casa Azul: un tipo con una voz plana, con un casco en la cabeza, cantando una mierda de letra. También salieron unos raperos melillenses que mezclaban rap con música marroquí, Marzok Mangui. Dieron bastante pena. Los pijeras D-Vine dejaron el listón muy alto en cuanto a vergüenza ajena. Lorena C cantó como el culo cuando come alubias, jaleada por su séquito de sarasas. Y Coral, a pesar de ser lo más decente (si nos ponemos muy poco exigentes), ya ha sido calificada como una Mónica Naranjo de 3ª división, a lo que no tengo nada más que añadir.

Y el apoyo del público, y por tanto el honor de ser nuestro representante en Belgrado, lo obtuvo Rodolfo Chikilicuatre. Si ésto es humor inteligente (marca Buenafuente) ¿Yo soy tonto? (Además, tampoco compro en MediaMarkt) Porque a mi no me hace ni pizca de gracia. ¿Los Hermanos Marx o los Monty Python entonces qué son? ¿Humor superdotado? Alf Poier al menos tenía gracia. Éste no la tiene por ninguna parte, no es más que un adefesio con una guitarra de juguete de 1 a 3 años, una base reggaetonta y farfullando una letra que no llega a ser ni absurda. Además tampoco es provocativa ni representativa de nada. Una canción humorística presentable se puede hacer con una música decente y con una letra ácida. Los chanantes de Muchachada Nui lo hubieran hecho mejor. Pero como sale en Buenafuente es guay y está de moda, además como también se adhiere al rollo "freakie" y menciona a políticos, ya tenemos el producto perfecto para borregos intelectualoides de "qué risas tío". Las hordas de la imbecilidad nos invaden.

Veremos el resultado que da en Belgrado. Quizás la plaga esté afectando también a nuestros vecinos europeos. Tal vez si no entienden la letra... Mis condolencias a Arkaitz, Laura y Alazne por no poder tener el privilegio de hacer el ridículo ante millones de europeos. Gracias por hacernos pasar este mal momento. Una mala tarde la tiene cualquiera.